EL Tango de mis sueños.
Anoche camine en la playa de mis sueños, de fondo, un tango profundo. De la mano, un desconocido sin pasado, caminamos con los acordes conversando de todo, sin interrumpirnos en nada, uno a cada vez, delirantes de saber lo que el otro podía decir sin necesidad de responder.
Caminaban presente y presente, mirando desde lejos el pasado en el tacho de la basura.
El tono argentino provocaba el recuerdo de viejos amores, pero la brisa traía fuertes aromas de almohadas con nuevos romances.
Paso a paso, palabra tras silencio del corazón, sin emociones disfrazadas de emociones.
Pasamos rozando el uno al otro el nuevo anhelo de despertar, pero era dulce y pegajoso como el algodón de azúcar,
De golpe, envueltos entre la gente, al mirarnos corremos hacia la soledad, amiga en común para nosotros, fiel hasta el ultimo intento, le explicamos el sin sentido y lo comprendió. Le dijimos en silencio, gracias por haber estado ahí. La despedimos dándonos un beso y nos fuimos inmersos en nosotros mismo, inmersos uno en el otro.
El tango esta por terminar y no quiero que llegue el último compás. En el suspiro, la suplica de ambos de no querer dejarnos. Te aprieto fuerte y tu no quieres dejar mi mano, desesperados, perdidos y sin consuelo, brota el llanto desde lo profundo, el sonsonete argentino nos despide y solo escucho: la primavera no se va, simplemente el invierno le recuerda su pasado.
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