mi año nuevo

Antes que todo..FELIZ AÑO NUEVO PUES..ja, ja, ja..

Y como la ocasión lo amerita, hoy les contare, como fue nuestra celebración ja, ja…
Comenzamos juntándonos frente de mi casa a eso de la 1.30 de la noche, antes que nos subiéramos al camión con el cual iríamos a recolectar las botellas, uno de los chicos piso el parachoques trasero y se callo de un lado ja,ja.. Aun no comenzábamos y ya nos empezaban a pasar cosas. ok. Nos subimos y nos encerraron en el camión, adentro todo iba muy, muy oscuro, por lo que nos reímos un rato, molestamos con los celulares y oramos poniendo nuestras vidas en manos de Dios. Después de varios saltos y cosas, el camión nos dejo con dos personas mas en una calle muy céntrica llena de tipos cuicos, y borrachos. Corrimos hasta llegar a una calle mas vacía, que era donde trabajaríamos (Av. Perú) ahí nos quedamos recogiendo botellas hasta las 6 de la mañana..vi. demasiadas cosas, que no me dejaron de impactar. Desde amigos peleados, gente vomitando, personas agradeciendo nuestra actividad e incluso una señora muy de la alta, que criticaba la sociedad producto de la gran cantidad de botellas que encontramos hasta ese momento. Porque me detengo en esto como característica de esta actividad, el propósito principal de vender botellas es poder mejorar las condiciones del viaje que realizamos a la ciudad de Palmira en Mendoza argentina. Donde trabajamos como misioneros, para que muchos puedan conocer a Dios y puedan salir de la soledad o males que los mortifican. ¿Cómo no detenerme acá en mi país, al ver tantas cosas en las que se puede trabajar en mi entorno? escribiré en detalle sobre lo que aprendí de todo lo que vi en viña del mar…
Luego de eso, nos fuimos a Valpo..a la av Errazuris, donde encontramos no solo botellas, sino mil jóvenes, cual de todos mas borrachos, fue difícil para mi ver chicas colgando del brazo de sus novios, los que estaban un mas ebrios…
Vi un joven que lloraba con tanta pena. él le decía a su amigo: “tu no sabes lo que es pasar año nuevo solo. No me llamaste, nadie se preocupa de mi” y este niño lloraba y lloraba frente a las no convincentes excusas de su amigo. Eso fue muy triste.
También viví cosas dignas de recordar, ja, ja .gente muy cómica, que hizo mi espera junto a tanta botella vinagre, un poco mas amena. y por supuesto, dar las gracias a Dios por ese caballero que nos dio la oportunidad de sacar las botellas del esporting. Yo juraba de cabeza buscando todas las botellas, por ese gran estadio, pero no ja, ja, estaban en cajitas y limpias, fue tan bueno ver que hasta en eso Dios nos cuida ja, ja, lo malo es que juntamos tanta botella, que no teníamos espacio para subirnos en el camión y nos prensamos todos, juntos con ese olor horrible, ja, ja., pero llegamos bien a nuestros hogares. .Después nos juntamos a eso de las 6.00 de la tarde para descargar y recolectar las botellas de la población.
En conclusión, trabajamos 12 horas app. .la ropa que usamos, hay que botarla ja,ja,..Vivimos cosas buenas y sentimos el respaldo de Dios, y vi muchas cosas que me hicieron valorar el esfuerzo que estábamos haciendo. Fue precisamente, ver la necesidad de la gente lo que me llevo a pensar en que 12 horas de asqueroso trabajo valen la pena, para que, siquiera una de esas personas deje de sufrir.