Cuando la princesa se convierte en reina

las mujeres con argolla dejan de pensar en castillos, príncipes y rescates. pasan el día pendientes de los enanos, las pócimas y  si la vecina es la mas linda del reino.
yo otra vez, desde mi añejo blog, pero hoy como Doña Book. lo de miss ya se me hizo viejo. alejada desde hace un tiempo de este mundillo de forma visible, pero atenta a lo que se mueve bajo cada entrada. es que a veces me hace mas sentido saber qué piensa la gente como yo y no tanto la del otro tipo. ¿que tipo? del tipo que critica y no aporta.
me detuve leyendo una critica a una chica bloguera que es bastante dura con otros blog, pero que frente a las criticas al propio, sale con metralleta y bombas contra sus lectores y opinantes.  y sólo pensé: gracias a esta lucha ridícula, los sueños de tantos mueren en la almohada.

es tan difícil llegar a amar la posibilidad de escribir, el tiempo en contra es un gran factor, la vida, tus sueños no escritos y las propias falencias del proceso. en medio de un mundo donde trabajas todo el día, llegas a realizar labores del hogar y a apapachar a tu naranja entera, el tiempo para la escritura o la lectura es de esos que prefieres usar recostada sin zapatos sobre la cama.  desde que vivo esta vida el tiempo para mis castillos, mis dragones, príncipes y dulces besos al despertar han ido a la baja de forma notoria, y esto no porque no estén ahí, si no porque hay otras cosas que hacen de tu vida real una realidad. entiéndanlo blogueras solteras: no tenemos su tiempo. no critiquen de ociosas, háganlo con la empatía de un escritor y no con la mente soñadora de un lector. y si están solteras y sus vidas son tan ocupadas como las nuestras, disfruten del tiempo de lectura, que sea un placer pasar a saludar a aquella que te permite un tiempo de esparcimiento fuera de este mundo.
gracias a mi amado marido puedo darme el tiempo de leer, escribir un poco y poner en pc mis locas ideas de reino. quisiera hacer mas y mejor, amo escribir, me da la libertad que no encuentro en medio de mis ollas y sartenes.  mientras cocino creo historias en mi mente, nuevos personajes o cambios potentes en las vidas de los que existen. porque ellos existen, desde que los creas, desde que están ahí, son parte de tus novelas, cuentos y relatos. no prestes atención a la critica nefasta, deja que tu mente  siga expandiendo personajes por toda la casa, por tus blog y por tu vida.
ser la reina no es tan confortable como ser la princesa, eres responsable de muchas cosas, te puedes equivocar mucho menos y sobre todo: tienes un reino que te mira, te sigue y que espera de ti. miraras con añoranza esos días en que te enseñaban a caminar con un libro en la cabeza, pero estarás orgullosa de ser la que mejor camina.  ojo que ser señora no te aleja de ser una dama, por lo que siempre es bueno hacer eco al famoso “espejito, espejito”. No te conviertas en bruja, pero no te alejes de la escoba. no serás rescata del dragón, pero tendrás que sacarlo del jardín si te pisa las flores. no tendrás que esperar al príncipe que te rescate, pero si a tu caballero, cada tarde con una rica once, sacarle la armadura y darle agua al caballo. lo mejor de todo esto es que si recibirás el beso que te despierta cada día.
mi reino ya no gira en torno a príncipes, pero sigo cuidando mi castillo, amando a mi amado, haciendo ricas pócimas y menjunjes para el almuerzo y escapando del cocodrilo de fin de mes.
mi blog, mi reino.