Había oído bastante de este libro, visto reseñas y sabia que a muchos les había encantado. Pero a mí, no me mato, me gusto, pero no me mato. La historia es muy buena, sobre todo por el carácter de los personajes, Hazel por ejemplo, tiene un humor de esos con los cuales te ríes o lloras. Su manera de ver la vida es valiente, no diremos que es positiva, porque no lo es, pero lo que para muchos podría ser una crueldad, para ellas es simplemente la realidad. El libro no habla del cáncer, lo toca de muy cerca, pero no es una versión llena de términos y de detalles sucios, al contrario, es directa y elegante al obviar pequeñeces. Hay mucha ironía y si eres delicadito en cuanto a las palabras, es mejor que no te entusiasmes tanto con él. Lo bueno, es que se te pasa volando la lectura, el lenguaje es coloquial y fácil de entender.
Recomendado? Si, recomendado, pero no para jóvenes que buscan acción como la de en llamas o divergente, mucho menos para los aman los lobos y vampiros. El libro deja gran enseñanza, ejemplos de valentía, te permitirá empatizar con aquellos con capacidades distintas o alguna enfermedad. Te aseguro que por lo menos darás el asiento en el micro después de leerlo. Sin duda, para mí, lo más fuerte fue la actitud de los padres de ambos. No necesito tener hijos para comprender el esfuerzo y el tremendo amor que dan ellos por sus hijos. Por ello, también lo recomiendo para padres e hijos, con y sin enfermedades de por medio. Tendrán una buena conversación al llegar al fin. Pensé que esta reseña seria breve, dado que “no me mató”, pero el libro es bueno y contra eso, no hay mas argumento. Espero lo lean, mediten y saquen lo bueno de cada letra.
Abrazos.
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