el costo del perdon

Hoy quiero hablar de algo que repetidas veces me ha llamada la atención, he sido enseñada y he aprendido mucha teoría y aun mas practica de esto. Pero cuando un tema se repite en instancias distintas, debe ser digno de nuestra atención, aunque sea para saber si la merece o no.

Esta semana lei un libro que me prestaron, habla de un joven estudiante que creía en Dios pero no en Jesús y ocupo largo tiempo de su vida intentando comprobar históricamente que Jesús no era el Mesías. Pero luego de mucho conocimiento, búsqueda y enfrentamientos por causa de su credo, descubrió que no había prueba humana que pudiese negar la existencia, vida, muerte y resurrección de cristo. Ahora es un creyente, y no solo un religioso.
En uno de los capítulos, el toca el tema del por que Jesús vino a morir y a resucitar, y desde ahí llego al tema del PERDON y es justamente esa la frase que no ha dejado de buscar mi atención. Se dice por ahí que el perdón es olvido, y yo así también lo creo. Pero es tan fácil decirlo, que por ende debe ser mucho mas difícil hacerlo. Les he contado que por motivos externos, muchas perdonas me dañaron sicológicamente antes de conocer a cristo, incluso después de haberle aceptado en mi corazón habían algunas cosas que no podía olvidar. Era de ese tipo: sì…si, te perdono…pero andaba en vigilia para que no me lo volvieran a hacer. Sin duda eso no era perdón desde el corazón. Para ir más profundo, aun yo no podía perdonarme cosas que había hecho y por ende me sentía indigna, avergonzada, y cautiva de malas vivencias que aun dañaban mi vida y mi relación con Dios y con los demás.

La carencia de perdón es RENCOR, y si has sentido una extraña sensación al leer esto, quizás algún recuerdo de alguien o algo este viniendo a tu mente; es imposible no sentir rencor si quiera una ves en la vida. La falta de perdón traerá a tu vida trancas, cosas que te impedirán realmente amar, ser tu mismo o emprender nuevos desafíos. Tu corazón acumula tantas pequeñas cosas que con el tiempo, te vuelven un ser avejentado y lleno de miedos. Y seamos sinceros no es fácil… Aquellas cosas hacen raíz profunda en nosotros. Por eso no es fácil dejarlas salir…siempre el que nos causa el daño lo olvida antes que nosotros. El sigue feliz su vida y nosotros cargamos y pagamos el precio…
Y es aquí donde te conviene poner atención, si hay algo que he aprendido, es que el perdón no solo es olvido, sino algo por lo cual debemos pagar un alto precio. Te doy dos ejemplos: el primero y mas simple. Con mucho esfuerzo compre hace algún tiempo un mp3. Era hermoso tenia un espejo y se escuchaba genial, pero se lo preste a alguien que ni siquiera es un amigo íntimo, o cercano a mí físicamente, sin embargo le tengo mucho cariño. Creo que él lograra muchas cosas, pero siempre lo he sentido muy solo. El punto es que le preste el fruto de mi esfuerzo ajja el mp3 y cuando me lo devolvió tenia la pantalla trisada..Aun así se lo volví a prestar, y luego ya no funcionaba mas.. Ni se imaginan lo triste que me sentí, era algo que yo realmente me esforcé por tener, sin embargo el cariño que le tengo (algo que el nunca sabrá kaka), me impulso a perdonarlo y el costo fue mi querido mp3… Lo mismo pasó con Dios, él nos perdono. Pero el costo fue su hijo. Te das cuenta que no solo es olvidar, sino amarse uno mismo para evitar el dolor en el corazón, amar al otro para dejarlo libre, y pagar el precio, sea cual sea, siempre tu libertad tendrá mayor valor.

La Biblia dice, que debemos perdonar, para ser perdonados. Dios es quien me ha enseñado a perdonar por que él me perdono primero. También lo puede hacer contigo. Y te aseguro tu vida cambiara. Ahora soy libre de todo rencor, y de veras he sido mucho mas feliz, puedo recibir ofensas y duelen en el momento. Pero luego se olvidan muy rápido y no alcanzan a llegar al corazón. Sin rencores vives libre.