Me veo en una sala de aspecto frío y blanco; miro con los parpados semi cerrados y una leve sonrisa. Veo la punta de mis curvas asomarse como dos cerros en la llanura frente a mis ojos... intento respirar, lo intento, mi cuerpo no se mueve… no tengo miedo.
Un hombre me mira desde mis pies, le saludo pero no me responde, siento que mira mi cuerpo pero no me ve, sacude su cabeza y cubre su rostro sin mascara con ambas manos; el frio me deja y comienzo a vibrar, el hombre llora aferrado a mi cuerpo, el retumbar de su tórax e sacudo como a un segundero, le siento dentro como otro latido, como si fuera mi corazón fuera de mi, pero pronto me deja, vuelve el silencio plástico, vinilico, acrílico…silencio.
La puerta se abre: tres hombres acompañan al que me permitió oír; me observan desnuda y carezco de pudor, mi sonrisa impoluta sigue ahí, ¿de qué me rio? Me pregunto… no recuerdo lo ocurrido. Algo se acerca.. Me bamboleo como si me meciera a gran velocidad en un columpio, tomo altura y me desprendo, me veo desde afuera blanca, regida, distante, muerta. Me alejo de mí, no intento volver, el desplazamiento es brusco pero no me opongo, una fuerza más que natural me atrae a ella, me lleva, me dejo llevar, me voy.
El silencio aumenta como si pudiera escucharle. Una sensación de placer me invade, me inunda, arropa mi desnudes y floto, floto como nunca antes…
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Curioso que siendo un relato tan limpio, me cause cierta confusión n.n
Que bueno que volviste! :D
Bella!
Qué increíble!
Yo estuve allí...
Todo bien?
Muchos cariños
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